Una gran cantidad de mujeres de La Iglesia de Jesucristo recibieron instrucción el sábado 10 de
septiembre de 2022, en la capilla de Guaynabo. La capacitación fue ofrecida por las Hnas. J.
Anette Dennis, Primera consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro y Tracy Y.
Browning, Segunda consejera de la Presidencia General de la Primaria. Las hermanas
compartieron un mensaje sobre la importancia de reconocer la identidad divina que Dios tiene
para con todos sus hijos y de ministrar al prójimo para reflejar el amor puro de Cristo. También,
las acompañó la Hna. Rosanna Gómez, Consultora del Caribe de las Organizaciones
Auxiliares, quien ayudó en la ministración y los devocionales.
Estas líderes comenzaron el día visitando a cuatro familias de la Iglesia. “Se pueden ver
milagros en las visitas de ministración,” comentó el Elder Tomás Román, Setenta de Área. El
élder añadió, “Se espera que las hermanas sientan el amor que el Padre Celestial les tiene y que
puedan aprender de la Sociedad de Socorro, la Primaria y cómo el Sacerdocio trabaja con las
hermanas mano a mano”.
La hermana Browning expresó que Puerto Rico le parece un país hermoso y que todos son
cariñosos, amigables y sonrientes, “al ministrar en los hogares, el Espíritu estaba tan fuerte, son
tan generosos, su bienvenida fue una experiencia muy hermosa”. “Hoy creo que vamos a
proveer un poco de ánimo, esperamos poder contestar preguntas sobre nuestra identidad
personal y como eso nos ayuda en nuestro servicio a los demás”.
La hermana Dennis estaba fascinada al escuchar las experiencias de las familias que visitaron.
Pudo percibir el amor y testimonio de miembros, activos y menos activos. “Una de las cosas
que queremos transmitir es el poder de los convenios, el poder que tienen las hermanas al
honrar los convenios que trae poder de Dios y la importancia de entender quiénes somos, pues
entendemos muchas cosas, aunque el mundo nos confunda. El saber quiénes son cambia las
cosas”.
“Sentí el amor tan grande que tiene el Salvador por cada uno de nosotros” expresó la Hna.
Fenilatys Them de la Estaca de Toa Baja. “Cuando las hermanas hablaron del amor, enseguida
escribí en mi libreta: Yo soy una hija de Dios y Dios me ama, eso lo sentí tan profundo en mi
corazón. Fue una de las impresiones más fuertes que sentí,” dijo la Hna. Milagros Ramos de
Llanos de la Estaca de San Juan. “Cuando las hermanas hablaron de cómo enseñar a nuestros
niños de como ministrar y sentir el amor del Salvador, me llegó,” dijo la Hna. Iris Arroyo de la
Estaca de Caguas. “Se sintió un espíritu bien fuerte, los mensajes me llegaron al corazón y nos
recuerdan que tenemos que ministrar a nuestras hermanas, reconocer que somos hijas de Dios y que tenemos que esforzarnos todos los días para llegar a nuestra meta que es regresar a la
presencia de nuestro Padre Celestial,” comentó la Hna. Inés Pérez, también de la Estaca de
Caguas. “Todavía siento un Espíritu muy fuerte y siento que la confianza tiene que estar puesta
en Dios, porque Él es lo más grande que tenemos en la vida, para mí fue un gozo grande.
Puedo testificar que Él vive, que está conmigo y que tiene grandes promesas para nosotros,”
expuso la Hna. Marta Torres, de la Estaca de Caguas.
- Capacitacion-de-Mujeres-sept-2022
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